Brassica napus L., la colza, se ha introducido en las rotaciones de cultivo de nuestra geografía agraria, aportando las bondades agronómicas de una planta pivotante. Sin embargo, la creencia popular anda muy lejos de la realidad del cultivo, ya que para llegar a los rendimientos esperados necesita cubrir sus necesidades nutricionales.
Fertilización de las variedades de invierno
Son las más cultivadas en nuestro país, precisan de una exposición al frío tras la germinación, para que tenga lugar la elongación del tallo. Este estado se denomina roseta (vernalización).
Por ello requieren una siembra muy temprana. REMARCAMOS la necesidad de utilización de fertilizantes NPK y nitrogenados azufrados para llegar a óptimos en función de las características fisiológicas de la planta:
Puede alcanzar 150 cm de altura.
Su raíz puede pivotar 150 cm en profundidad.
Inflorescencia en racimo.
Cada ramificación terminal hasta 60 flores.
Floración escalonada que puede durar de 5 a 7 semanas.
Puede producir 2-3 tm en secano y 4-5 tm en regadío.
En bonanza de clima, nascencia y nutrición.
Fertilización de fondo, productos ricos en materia orgánica
La materia orgánica nos ayuda a la asimilación de nutrientes
Fertilización de cobertera, productos azufrados
- Fertilizantes nitrogenados ureicos
- Fertilizantes nitrogenados amoniacales; salida de la roseta
El azufre, juega un gran papel en la planta interviniendo en muchos procesos, tanto las semillas como las plantas contienen importantes grupos de proteínas compuestas por aminoácidos azufrados. Debemos cubrir los mínimos de cultivo estimados en 30 kg /ha.